Durante las grabaciones de Smackdown en Jacksonville, Florida, dos jovenes usaron frecuentemente el uso de la palabra "N" (Nigger) para referirse a Roman Reigns. Teniendo en cuenta cómo está este asunto en los Estados Unidos y que asistieron un gran número de militares al show, ya pueden imaginar la que se pudo armar en ese momento.
El problema vino cuando la madre de los acompañantes no corrigió a los menores y trató de explicar el motivo por el que sus hijos hacían uso de esa palabra. Esto crispó aún más el ambiente y el equipo de seguridad de la WWE decidió acompañarles hasta el exterior del recinto.
Uno de los asistentes que han informado sobre este asunto ha informado que los presentes decidieron hacer varias fotos a los menores, cosa que molestó y mucho a la madre. Tal y como se pusieron las cosas, parece que el equipo de la WWE tomó la mejor decisión.
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