Al igual que en años anteriores, la directiva quiere incorporar a varios de los principales talentos independientes a nivel internacional. El objetivo de esta maniobra es reforzar su roster actual y crear una plantilla lo más competitiva posible.
El principal objetivo de WWE es una de las parejas más famosas del circuito, War Machine. El tag team formado por Hanson y Raymond Rowe ha gozado de éxito en Ring of Honor (ROH) y New Japan Pro Wrestling (NJPW), dónde han sido campeones en parejas en varias ocasiones. War Machine terminó sus compromisos con ROH en las pasadas grabaciones televisivas del 16 de diciembre. En lo que respecta a NJPW, están programados para luchar en el evento Wrestle Kingdom 12. Después de esto, ambos luchadores estarían abandonando el país para poner rumbo a WWE.
Las conversaciones entre WWE y War Machine vienen de tiempo atrás. Según fuentes cercanas a la empresa, Hanson y Rowe decidieron trabajar este año como freelancers para poder debutar en WWE lo antes posible. En un principio, ambos luchadores pasarán el reconocimiento médico en enero y estarían formando parte del especial NXT Takeover previo a Royal Rumble. La actual pareja sentimental de Rowe, Sarah Logan, ya trabaja para la empresa de la familia McMahon.
Will Ospreay es otro de los luchadores que suena con fuerza para llegar a WWE. El contrato de Ospreay con ROH ha llegado a su fin y estaría abandonando NJPW después de Wrestle Kingdom también. En el caso de Ospreay, su llegada a WWE se retrasaría hasta la segunda mitad del año. El excampeón IWGP Peso Junior estará trabajando algunas fechas independientes y regresando a EVOLVE durante los meses previos a WrestleMania. Aún así, ambas partes ya han mantenido conversaciones y su contratación, asegura Wrestling Observer, sería un hecho.
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